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sábado, 21 de mayo de 2011

Flor del 21 de mayo: María en la Resurrección


Festividaad de San Timoteo

Meditación: María en la soledad, María en el dolor esperaba en la Resurrección la promesa del Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón enllagado esperaba el cumplimiento de lo por su Hijo anunciado. No tenia una fe débil, como la de los apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el dolor, la esperanza…en el dolor, la fe…en el dolor, sólo buscarlo a El. Oh alma mía, si alguna vez te agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la Divina Bondad, que Ella te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de que Dios jamás te abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los regalos eternos que se nos reservan en el Paraíso.

Oración: ¡María fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!, fortaléceme en la fe y en la esperanza también, seguro de que al Rey me haréis ver. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

MISTERIOS GLORIOSOS

Primer Misterio
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Contemplación
Misterio de la muerte aceptada y vencida. La resurrección es el mayor triunfo de Cristo, y, juntamente da la seguridad del triunfo a la Santa Iglesia Católica, a pesar de las adversidades, a pesar de las persecuciones; ayer, en el pasado, mañana, en el porvenir. Es provechoso recordar que la primera aparición de Jesucristo fue a las santas mujeres, que le fueron familiares en su vida humilde, y estuvieron muy junto a Él en sus padecimientos hasta el Calvario,
comprendido el calvario.

 
Reflexión
A la luz del misterio nuestra fe contempla vivientes, unidas ya para siempre a Jesucristo resucitado, las almas que nos fueron más queridas, de cuya familiaridad gozamos, cuyas penas compartimos. ¡Cómo se aviva en el corazón, al calor del misterio de la resurrección, el recuerdo de nuestros muertos! Recordados y favorecidos con el sufragio del sacrificio del Señor crucificado y resucitado, toman parte aún en lo mejor de nuestra vida, la oración y Jesucristo.

Intención
Por algo la liturgia oriental termina los ritos fúnebres con el aleluya por todos los muertos. Pidamos para ellos la luz de las moradas eternas, mientras el pensamiento se detiene en la resurrección que aguarda a nuestros propios restos mortales: «Espero en la resurrección de los muertos». El saber esperar. El confiar siempre en la suavísima promesa, de la que es prenda la resurrección de Cristo, es ciertamente un cielo anticipado.

Florecilla para este día: Meditar y hallar el dolor y el temor de este día, y entregarlo a María confiado en que será Ella la que intercederá ante su Hijo para que El se haga cargo de nuestra vida.

viernes, 20 de mayo de 2011

Flor del 20 de mayo: María Corredentora


San Bernardino de Siena

Meditación: Llegaron los días del Calvario para el Hijo, el Cristo…y también para la Madre. Cristo se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios en oblación de amor. ¡Qué dolor!. La Madre sigue el rastro de la Santa Sangre en la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús la preciosa mirada del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una sola Llaga…y la miraba…su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver la tragedia Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día la acariciaban…y aquellos Pies que tanto caminaron sanando y santificando la tierra seca fruto del pecado. Ella que escuchó Sus primeras Palabras también las últimas escuchaba…y Su última mirada…a Su Madre amada sólo Amor confesaba…Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí haz sido también clavada…clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.

Oración: ¡Oh María Dolorosa, Oh Madre Corredentora!. Hazme un alma piadosa que esté junto a tí en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz para ser como tú, para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Quinto Misterio
EL NINO JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO

Contemplación
Jesús tiene ya doce años. María y José lo acompañan a Jerusalén para la oración ritual. Inesperadamente, se oculta a sus ojos, tan vigilantes y amorosos. Gran preocupación y una búsqueda que se prolonga en vano durante tres días. A la pena sucede la alegría de encontrarlo precisamente en los atrios que rodean el templo. Hablaba con los doctores de la Ley. San Lucas lo presenta con palabras expresivas y con precisión muy cuidada. Lo encontraron, dice, sentado en medio de los doctores «escuchando y preguntándoles». Un encuentro con los doctores importaba entonces mucho, lo encerraba todo: conocimiento, sabiduría, normas de vida práctica, a la luz del Antiguo Testamento.

Reflexión
El deber de la inteligencia humana es el mismo en todo tiempo: recoger la sabiduría del pasado, transmitir la buena doctrina, hacer avanzar, con firmeza y humildad, la investigación científica. Nosotros morimos uno tras otro. Vamos a Dios. La humanidad, en cambio, mira al porvenir.
Cristo no está jamás ausente, ni del conocimiento sobrenatural, ni en el ámbito del natural. Está siempre en el juego, en su puesto. «Uno solo es vuestro maestro, Cristo».

Intención
Ésta, que es la quinta decena, última de los misterios gozosos, reservémosla, con una intención especialísima, a favor de todos aquellos que han sido llamados por Dios -por su capacidad natural, por circunstancias de la vida, por voluntad de sus superiores- al servicio de la verdad: en la investigación o la enseñanza, difundiendo el saber antiguo a las técnicas nuevas, mediante libros o técnicas audiovisuales. Todos ellos están llamados a imitar a Jesucristo: los intelectuales, profesores, periodistas. Todos, especialmente los periodistas a quienes incumbe diariamente la tarea peculiarísima de hacer honor a la verdad, deben transmitirla con religiosa escrupulosidad, con agudo buen sentido, sin distorsionarla ni contrahacerla con fantasías.
Sí, sí, recemos por todos ellos: recemos por ellos, sean sacerdotes o seglares; para que sepan escuchar la verdad; y cuánta pureza de corazón se necesita para que sepan comprenderla; y cuánta humildad íntima de pensamiento es necesaria para que sepan defenderla, ya que entonces se hace inevitable la obediencia, que fue la fuerza de Jesús, y es la fuerza de los santos. Sólo la obediencia obtiene la paz, es decir, la victoria.

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestro destino de corredención junto a la Madre, que nos enseña el camino de la Cruz y nos invita a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella lo hizo.

jueves, 19 de mayo de 2011

Flor del 19 de mayo: Estrella de la mañana


Festividad de San Pedro Celestino.

Meditación: María, como el lucero del alba, nos anuncia el Nacimiento de Jesús, Sol de Justicia. Ella, la puerta del Cielo, nos sube peldaño a peldaño hacia su Hijo Amado, pidiéndonos con amor que tengamos humildad de corazón, viviendo las virtudes que en Ella destellan, como verdaderos discípulos y dignos hijos. Seamos sinceros y de corazón recto para subir de su mano al Cielo.

Oración: ¡Estrella de la mañana, nuestra soberana!, marca nuestro camino que es el mismo Cristo, para que no caigamos en ningún desvío y estemos siempre contigo. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Cuarto Misterio
LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO

Contemplación
Jesús, en brazos de su madre, es presentado al sacerdote, y extiende sus brazos hacia adelante. Es el encuentro de los dos Testamentos. Él, gloria del pueblo elegido, hijo de María, está dispuesto a ser «luz y revelación de las gentes». Está presente y ofrece también San José, que participa por igual en el rito de las ofrendas legales de rigor.

Reflexión e intención
De manera diferente, pero semejante en cuanto al sentido de la ofrenda, el episodio se renueva continuamente en la Iglesia, o por mejor decir, es algo constante en ella. Será muy grato contemplar, durante las diez avemarías, el campo que germina, la cosecha que se alza. «Mirad los campos que ya están amarillos para la siega». Me refiero a la alegre esperanza que se ve nacer del sacerdocio, de sus cooperadores y cooperadoras, tan numerosos en el reino de Dios, y sin embargo no suficientes aún. Jóvenes del seminario, de las casas religiosas, seminarios de misiones, y aun en las universidades católicas. ¿Por qué no aquí, si son cristianos, llamados también ellos a ser apóstoles? Y la alegre esperanza de tantas iniciativas de apostolado de los seglares, imprescindibles en el mañana. Apostolado, que, no obstante las dificultades y pruebas de su expansión, ofrece, y jamás dejará de ofrecer, un espectáculo tan conmovedor que arranca palabras de alegría y admiración.
«Luz y revelación de las gentes», gloria del pueblo elegido.

Florecilla para este día: Dar testimonio a alguien cercano sobre las virtudes de María, y su importancia como el más fácil y corto camino a Cristo. Recomendar también la lectura del libro de San Luis Grignon de Montfort: “Tratado sobre la verdadera devoción a María”.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Flor del 18 de mayo: María, para Dios toda la gloria


Festividad de Santa Claudia.

Meditación: Cuando Jesús comenzó su predicación la gente lo aclamó Profeta, Varón de Dios y aún lo quisieron hacer rey. María se conservaba oculta, en su soledad Ella no atraía sobre sí la fama ni la gloria como Madre de tal Hijo. Así debemos ser nosotros, sólo dispuestos a procurarle Gloria a Dios, porque todo lo bueno, aunque provenga a través nuestro, viene de Dios. Por ello no son nuestras victorias, sino sólo victorias del Señor. Demos Gloria a Dios con nuestros trabajos y obras, permanezcamos ignorados frente a los hombres. Recordemos “…vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1,2-3). Estemos presentes como María en el Calvario, donde no hay palmas ni laureles, sino injurias y vilipendios para compartirlos con Jesús.

Oración: ¡Oh María Madre de la modestia!. Haz que nuestra alma no permanezca ciega por nuestras vanidades y miserias, que rinda sólo alabanza al Buen Dios que todo lo alcanza y que seamos a Su semejanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Tercer Misterio
EL NACIMIENTO DEL JESÚS EN BELÉN

Contemplación
A su tiempo, según ley de la naturaleza humana asumida por el Verbo de Dios, hecho hombre, sale del tabernáculo santo, el seno inmaculado de María. Hace su primera aparición al mundo en un pesebre. Allí las bestias rumian el heno. Y todo es en derredor silencio, pobreza, sencillez, inocencia. Voces de ángeles surcan el aire anunciando la paz. Aquella paz de la que es portador para el universo el niño que acaba de nacer. Los primeros adoradores son María su madre, y San José, el padre adoptivo. Luego, pastores que han bajado del monte, invitados por voces de ángeles. Vendrá más tarde una caravana de gente ilustre, precedida desde lejos por una estrella, y ofrecerá regalos valiosos, llenos de simbolismo, de interés. En la noche de Belén todo habla de universalidad.

Reflexión
En este misterio no quede una sola rodilla sin doblarse ante la cuna, en gesto de adoración. Nadie se quede sin ver los ojos del divino Niño que miran lejos, como queriendo ver, uno a uno, todos los pueblos de la tierra. Van pasando uno a uno ante su presencia, como en una revista, y los reconoce a todos: hebreos, romanos, griegos, chinos, indios, pueblos de África, de cualquier región de la tierra, o época de la historia. Las regiones más distantes y desérticas, las más remotas e inexploradas; los tiempos pasados, el presente, y los tiempos por venir.

Intención
Al Santo Padre, en el transcurso de las diez avemarías, le gusta encomendar a Jesús que nace, el número incontable de niños -¡cuántos son! muchedumbre interminable- que han nacido en las últimas veinticuatro horas, de día o de noche, de la raza que sean, aquí y allí, un poco por toda la tierra. ¡Cuántos son! Todos ellos pertenecen, de derecho, bautizados o no, a Jesús, el niño que acaba de nacer en Belén. Están llamados al reconocimiento de su dominio, que es el mayor y más dulce que pueda darse en el corazón del hombre, o en la historia del mundo: único dominio digno de Dios y de los hombres. Reino de luz y de paz, el reino que pedimos en el padrenuestro.

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestra tendencia a hacer obras buenas buscando el reconocimiento y halago de los demás, en lugar de sólo pretender ser contemplados por los Ojos de Dios.

martes, 17 de mayo de 2011

Flor del 17 de mayo: Modelo de entrega a Dios


Festividad de San Pascual Bailón.

Meditación: “He aquí la Esclava del Señor” (Lucas 1,38). “Después de esto salió y vio un publicano…y le dijo: sígueme, él, dejándolo todo se levantó y lo siguió” (Lucas 5,27). Todos somos sus discípulos, ¿pero realmente lo somos?. ¿Dejamos todo y lo seguimos?. ¿O hipócritamente queremos llamarnos cristianos de acuerdo a nuestras comodidades y conveniencias, siguiendo con las pompas y obras de este mundo, y no con un corazón verdadero y único?. No se puede servir a dos señores, somos legítimos apóstoles y no falsos profetas que repetimos con la boca la Santa Palabra y hacemos con las obras lo que a nosotros nos apetece y no el Querer de Dios.

Oración: ¡Oh María la elegida, la prometida de Dios!. Pon en nuestro corazón el ser servidores de Dios como lo fuiste Vos, con humildad y dejando todo acá para caminar hacia la Verdad. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Segundo Misterio
LA VISITACIÓN DE NUESTRA SEÑORA

Contemplación
Qué suavidad, qué gracia en esta visita de tres meses, que María hizo a su prima. Una y otra, bendecidas con una maternidad que se cumpliría a no tardar. La de la Virgen María, la más sagrada maternidad de cuanto se pueda soñar sobre la tierra. Dulce encanto en las palabras que se dicen como un cántico. De una parte, «bendita tú entre las mujeres». Y de la otra, «porque ha mirado la humildad de su sierva, por eso me llamarán bienaventurada todas las generaciones».

Reflexión
Cuanto sucede aquí, en Ain-Karin, en el monte Hebrón, presenta, con luz celeste y al mismo tiempo muy humana, qué relaciones son las que unen entre sí a las buenas familias cristianas, educadas en la antigua escuela del rosario. Rosario recitado cada noche en casa, en el círculo de los íntimos. Rosario recitado, no en una, ni en cien, ni en mil familias, sino por todas y por todos, y en todos los lugares de la tierra, allí donde uno cualquiera de nosotros «sufre, lucha y ora», fiel a una inspiración de lo alto, como el sacerdocio, la caridad misionera, la prosecución de un ideal de apostolado; o también por fidelidad a uno de aquellos motivos, tan legítimos que llegan a ser obligatorios, como el trabajo, el comercio, el servicio militar, el estudio, la enseñanza, o cualquier otra ocupación.

Intención
Bello es confundirse durante las diez avemarías del misterio con tantas y tantas almas, unidas por vínculos de sangre, o domésticos, en una relación que santifica y por lo mismo consolida el amor de las personas más amadas: con padres e hijos, hermanos y parientes, convecinos y compatriotas. Todo esto, con la finalidad y el propósito vivido de sostener, aumentar y hacer más viva la presencia de la caridad con todos, cuyo ejercicio proporciona la alegría más profunda y es el mayor honor de la vida.

Florecilla para este día: Ayuno de algo que sea muy personal y apetecible, ofreciendo a Dios esta pequeña mortificación.

lunes, 16 de mayo de 2011

Flor del 16 de mayo: María peregrina


Festividad de San Simón
Meditación: María inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo dicho por Su Hijo Santo…”estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el Cielo para que un día sea nuestro.

Oración: ¡Oh María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

MISTERIOS GOZOSOS
Primer Misterio
LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS

Contemplación
Es el primer punto luminoso para unir el cielo y la tierra. El primero de la serie de acontecimientos que son los más grandes de los siglos.
El Hijo de Dios, Verbo del Padre, «por quien fueron hechas todas las cosas» en la creación, toma naturaleza humana en este misterio. Se hace hombre Él mismo para poder ser redentor del hombre y de la humanidad entera, y su salvador.
María Inmaculada, flor de la creación, la más bella y fragante, respondiendo al ángel «he aquí la esclava del Señor», acepta el honor de la maternidad divina que se cumple en ella al instante. Y nosotros, llamados en nuestro padre Adán hijos adoptivos de Dios, privados luego, volvemos hoy a ser hermanos, hijos adoptivos de Dios, recuperada la adopción por la redención que comienza ahora. Al pie de la cruz seremos con Jesús, que es concebido en su seno, hijos de María. Desde hoy será ella Madre de Dios y luego madre nuestra.
¡Oh sublimidad!, ¡oh ternura de este misterio!

Reflexión
Reflexionando sobre esto, nuestro primer deber inolvidable es dar gracias a Dios, porque se ha dignado venir a salvarnos. Por esto se ha hecho hombre, hermano nuestro. Igual a nosotros en cuanto a nacer de una mujer, de la que nos ha hecho hijos de adopción al pie de la cruz. Hijos adoptivos de su Padre celestial, ha querido que lo seamos igualmente de su misma Madre.
Intención
Sea la intención de nuestra oración, al contemplar este primer misterio que se nos ofrece a la meditación, además de dar gracias continuamente, un esfuerzo, en verdad sincero y real, de humildad, de pureza, de caridad, virtudes de las que nos da tan alto ejemplo la Virgen bendita.

Florecilla para este día: Caminar es evangelizar: llevemos nuestra fe cristiana a alguien cercano al que nunca dimos testimonio del amor por Cristo y Su Madre.

domingo, 15 de mayo de 2011

Flor del 15 de mayo: Causa de nuestra alegría


Festividad de San Isidro Labrador

Meditación: “Los justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y Bondad de Dios” (Salmos 32,33). Cómo no estar felices si agradamos al Señor cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que El nos da. Seamos hijos dignos pues el Señor es nuestro amigo. Todo nos da, y si caminamos junto a El, todo compartiremos: Su Amor, Su Dolor y Su Crucifixión, pero felices sabiéndonos herederos del Reino de Dios.

Oración: Madre de la alegría, sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz que ésta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Quinto Misterio
LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA

Contemplación
Es la síntesis de todo el rosario, que de este modo se cierra en la alegría, en la gloria.
El gran destino que el ángel le descubrió de María, en la Anunciación, como una corriente de fuego y de luz, ha pasado uno a uno a través de todos los misterios. El pensamiento de Dios sobre nuestra salvación, que se ha hecho patente en tantos cuadros, nos ha acompañado hasta aquí y nos lleva ahora a Dios en el esplendor del cielo.
La gloria de María, Madre de Jesús y madre nuestra, toma su fulgor de la luz inaccesible de la Trinidad augusta. Vivos reflejos de ella caen sobre la Iglesia, que triunfa en los cielos, que padece en la confiada espera del purgatorio, que lucha en la tierra.

Reflexión
La reflexión ha de recaer sobre nosotros mismos; sobre nuestra vocación por la que un día seremos asociados a los ángeles y a los santos y cuyas gracias santificantes anticipa ya desde esta vida la realidad misteriosa y consoladora; ¡oh qué delicia, oh qué gloria! Somos «conciudadanos de los santos y de la familia de Dios; edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo piedra angular el mismo Cristo Jesús»

Intención
La intención en este misterio es orar por la perseverancia final y por la paz sobre la tierra, que abre las puertas de la eternidad bienaventurada.
Oh María, tú ruegas con nosotros, tú ruegas por nosotros. Lo sabemos. Lo sentimos, Oh, qué realidad más deliciosa, qué gloria más soberana, en esta concordia celestial y humana de afectos, de palabras, de vida, que nos ha procurado y procura el rosario: mitigación del dolor, prueba sabrosa de paz celestial, esperanza de vida eterna.

Florecilla para este día: Valorar todo lo que Dios nos da, porque nada es mérito nuestro, todo lo bueno viene del Señor.

sábado, 14 de mayo de 2011

Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría

Festividad de Santa Maria Mazzarello

Meditación: “Quien me obedece no quedará avergonzado” (Eclesiástico 24,22). María llevó nueve meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.

Oración: ¡Oh Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

 Cuarto Misterio 
LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA

Contemplación
La figura soberana de María se ilumina y transfigura, en la suprema exaltación a que puede llegar una criatura. Qué cuadro de gracia, de dulzura, de solemnidad en la dormición de María, cual la contemplan los cristianos de Oriente. Tranquila en el plácido sueño de la muerte, Jesús está a su lado, y mantiene junto a su corazón el alma de María, como si fuera un niño, como indicando el inmediato prodigio de su resurrección y glorificación.
Los cristianos de Occidente prefieren, con los ojos y el corazón elevados, seguir a María que sube al cielo en alma y cuerpo. Así la han visto y representado los artistas más célebres en su incomparable belleza. ¡Oh, sigámosla también así! Dejémonos arrastrar por el coro de ángeles.

Reflexión
Es motivo de consuelo y confianza, en los días de dolor, para las almas privilegiadas -y todos podemos serlo, a condición de ser fieles a la gracia- que Dios prepara en el silencio al triunfo más bello, el triunfo del altar.

Intención
El misterio de la Asunción nos hace familiar el pensamiento de la muerte, de nuestra muerte, y es una invitación al abandono confiado. Nos familiariza y hace amigos de la idea de que el Señor estará presente en nuestra agonía, como querríamos que estuviese, para tomar Él en sus manos nuestra alma inmortal.
¡Virgen Inmaculada: que podamos compartir contigo la gloria celestial!


Florecilla para este día: Hagamos silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el Señor.

viernes, 13 de mayo de 2011

Flor del 13 de mayo: El Inmaculado Corazón de María

Festividad de Nuestra Señora de Fátima

Meditación: “El Poderoso ha hecho en mi grandes cosas” (Lucas 1,49). Nos anonadamos frente a la excelsa Madre de Dios, habiéndola recibido para nosotros del mismo Señor. Ella se sigue presentando como Madre amorosa, buscando a sus hijos perdidos, alejados, confundidos, para bañarlos en el río de la santidad, a la que Dios nos llevará si la seguimos. Cambiemos así nuestro pobre corazón por el Inmaculado Corazón de María para ser a su semejanza.

Oración: ¡Oh María que nos regalaste en Cova de Iría tu Corazón Inmaculado!. Enséñanos los secretos que El esconde, para que conociéndolos podamos imitarlo, y cabizbajos pidamos perdón por lo poco que nos parecemos a Vos. Haznos pequeños para que veamos el Cielo. Amén.

Oración de los pastorcitos: (entregada por el Arcángel San Miguel a los tres niños en Fátima)

Oh Dios mío, yo creo, espero, adoro y os amo. Y os pido perdón por todos los que no creen, no esperan, no adoran y no os aman (se reza tres veces).
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Tabernáculos de la tierra, en expiación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con las que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de todos los pecadores. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Tercer Misterio
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

Contemplación
En la última cena recibieron los apóstoles la promesa del Espíritu Santo. En el cenáculo, ausente Cristo, pero presente María, lo reciben como don supremo de Cristo. ¿Qué otra cosa es, si no, su Espíritu? Es, además, el consolador y vivificador de las almas. El Espíritu Santo continúa su acción sobre y en la Iglesia en todo tiempo. Los siglos y los pueblos pertenecen al Espíritu, pertenecen a la Iglesia. Los triunfos de la Iglesia no son siempre visibles exteriormente. Pero de hecho los hay siempre, y siempre están llenos de sorpresas, a menudo de maravillas.

Reflexión
La virtud divina que infunde el Espíritu Santo en el alma de los hombres es gran apoyo de la esperanza, fuerza poderosa, única ayuda verdadera para la vida humana. Nos referimos a la gracia que nos santifica, y que en realidad es precedida y seguida de gracias efectivas. Ciertamente lo que importa grandemente es que el espíritu de los hombres se renueve en su interior, naciendo a nueva vida.

Intención
María, la Madre de Jesús, y siempre dulce madre nuestra, se hallaba con los apóstoles en el cenáculo de Pentecostés. Permanezcamos muy cerca de ella por medio del rosario. Nuestras oraciones unidas a las suyas renovarán el antiguo prodigio. Será como el nacimiento de un nuevo día, un alba esplendorosa en la Iglesia católica, santa y aún más santa, católica y aún más católica, en los tiempos modernos. 

Florecilla para este día: Renovemos nuestra consagración al Inmaculado Corazón de María.

jueves, 12 de mayo de 2011

Flor del 12 de mayo: Madre del buen ejemplo

Festividad de Santo Domingo de la Calzada

Meditación: “Sigue fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2,10). María la más fiel… “hágase en mí según Tu Palabra”. Grande fue la fe de María, quien cumplió a la perfección la Santa Voluntad de Dios, ya que a El todo entregó. En el Calvario a su Hijo dio y confiada con llagas en su Corazón esperó la Resurrección. ¿Somos realmente “fieles” a Dios y a Su Iglesia, cuando no cumplimos nuestro deber, cuando no nos comprometemos con el Señor y tenemos un tibio corazón lleno de vanidad y sin amor?. ¿Somos ejemplo como María, o somos un alma sin vida que no cumple con lo que Dios dicta?. Pregúntate en éste día: ¿he favorecido con mis obras y palabras al Señor, o al maligno?. Sigamos a María con un corazón pequeño y recto.

Oración: ¡Oh Madre que nos guiaste, que todo entregaste!. Dígnate Madre a enseñarnos y a llevarnos siempre de tu mano, para que seamos realmente cristianos, perteneciendo a Cristo, tu Hijo Amado. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Segundo Misterio
LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Contemplación
En el presente misterio contemplamos la culminación, el cumplimiento definitivo de las promesas de Jesucristo. Es la respuesta que Él da a nuestro anhelo del paraíso. Su retorno definitivo al Padre, del que un día bajó al mundo para vivir entre nosotros, es seguridad para todos los hombres, a quienes Él ha prometido y preparado un puesto allá arriba. «Voy a prepararos el lugar».

 
Reflexión
Este momento del rosario nos enseña y exhorta a que no nos dejemos prender en lo que pesa y entorpece, abandonándonos, en cambio, a la voluntad del Señor, que nos estimula hacia lo alto. En el momento de volver al Padre, subiendo al cielo, los brazos del Señor se abren bendiciendo a los primeros apóstoles, y alcanzan a todos los que, siguiendo sus huellas, siguen creyendo en Él, y es para sus almas una plácida y serena seguridad del encuentro definitivo con Él y todos los salvados en la felicidad eterna.

Intención
Ante todo, el misterio se nos presenta como luz y norma para las almas que se preocupan de su propia vocación. En lo íntimo del misterio se halla el movimiento de vida espiritual, el deseo ardiente de superación continua, que arde en el corazón de los sacerdotes no apegados a las cosas de la tierra, cuidadosos únicamente de abrirse, y abrir a otros, caminos que llevan a la perfección y santidad, al grado de gracia a que deben llegar, en privado o en común: sacerdotes, religiosos y religiosas, misioneros y misioneras, seglares amantes de Dios y de su Iglesia, y muchas almas, aquellas al menos que son como «el buen olor de Cristo», junto a las cuales se siente cercano al Señor. Viven, en efecto, ya ahora, en una comunión constante de vida celestial.

Florecilla para este día: Ser un Jesús y una María para los que nos rodean, como testimonio de cristiandad.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Flor del 11 de mayo: Virgen clemente

  • Santos Felipe y Santiago, Apóstoles y Mártires
Meditación: María camino a Belén…fatigada y esperanzada, pues llevaba en sus entrañas al Dios que amaba; María en Belén…frío y pobreza para cobijar al Rey, pero Ella era Palacio de Pureza y Cristal para que se pudiera acurrucar. María junto a la Cruz…, “estaba junto a la Cruz de Jesús Su Madre” (Juan 19,25). ¡Cuanta soledad y miseria!. Si, la miseria de todos los hombres de todos los siglos. Mis miserias también…
María es Madre de pobreza y sacrificio, debemos imitarla si queremos ser sus verdaderos hijos.

Oración: ¡Oh Virgen clemente, oh Madre de misericordia!. Llévanos a la santidad por el camino de la Verdad, y no toleres nuestros pecados, sino que enséñanos a ser santos. Que sepamos ver lo que no hacemos bien, teniendo la clemencia del Corazón de Tu Hijo para con nuestros hermanos, porque así como perdonamos seremos perdonados. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

MISTERIOS GLORIOSOS

Primer Misterio
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Contemplación
Misterio de la muerte aceptada y vencida. La resurrección es el mayor triunfo de Cristo, y, juntamente da la seguridad del triunfo a la Santa Iglesia Católica, a pesar de las adversidades, a pesar de las persecuciones; ayer, en el pasado, mañana, en el porvenir. Es provechoso recordar que la primera aparición de Jesucristo fue a las santas mujeres, que le fueron familiares en su vida humilde, y estuvieron muy junto a Él en sus padecimientos hasta el Calvario,
comprendido el calvario.

 
Reflexión
A la luz del misterio nuestra fe contempla vivientes, unidas ya para siempre a Jesucristo resucitado, las almas que nos fueron más queridas, de cuya familiaridad gozamos, cuyas penas compartimos. ¡Cómo se aviva en el corazón, al calor del misterio de la resurrección, el recuerdo de nuestros muertos! Recordados y favorecidos con el sufragio del sacrificio del Señor crucificado y resucitado, toman parte aún en lo mejor de nuestra vida, la oración y Jesucristo.

Intención
Por algo la liturgia oriental termina los ritos fúnebres con el aleluya por todos los muertos. Pidamos para ellos la luz de las moradas eternas, mientras el pensamiento se detiene en la resurrección que aguarda a nuestros propios restos mortales: «Espero en la resurrección de los muertos». El saber esperar. El confiar siempre en la suavísima promesa, de la que es prenda la resurrección de Cristo, es ciertamente un cielo anticipado.

Florecilla para este día: Meditar sobre las propias miserias, para no volver a juzgar las miserias de los demás.